Todos honran a un Profeta, menos los de su tierra.

Mc. 6, 1-6

Sólo en dos evangelios, el de Mateo y el de Lucas, encontramos narrada alguna alusión a la infancia de Jesús. En realidad, poco sabemos de los aproximadamente 30 años de su vida antes de su ministerio. ¿Cómo fue la infancia y la juventud de Jesús? ¿Cómo lo vería su familia, sus vecinos, sus amigos? En la narración del Evangelio de Marcos son muy conocidos, los de su pueblo, los que se preguntan por qué actúa y vive así. Sus convicciones y sus decisiones, su  modo de actuar y creer los desconcierta, pero aún más el carisma y la sabiduría con la que enseña. El evangelista es directo. Los que preguntan no creían en él, ¡y lo conocían! No todo aquél que dice conocer a Jesús tiene fe en él, hay muchos que hablan de Jesús pero no viven en su Evangelio, les gusta la forma, pero no el fondo.